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EasyVista | 17 septiembre 2024
Los sistemas de TI constituyen la columna vertebral de casi todas las operaciones empresariales. Desde la gestión de datos hasta la facilitación de interacciones con los clientes, las empresas dependen en gran medida de su infraestructura de TI.
Los incidentes recientes que han involucrado a empresas multinacionales han destacado el profundo impacto que las interrupciones de TI pueden tener en la continuidad operativa, la reputación y la estabilidad financiera de una organización.
En el caso del incidente que afectó a la empresa estadounidense de ciberseguridad CrowdStrike, fuimos testigos de la aparición del BSOD, la Pantalla Azul de la Muerte de Windows, en las pantallas de los dispositivos de todo el mundo.
Para agravar una situación ya caótica, la interrupción afectó a los servicios en la nube Azure de Microsoft, provocando una serie adicional de fallos.
El suceso que involucró a CrowdStrike y Windows demuestra una vez más el enorme peso que las tecnologías digitales tienen en la ejecución diaria de funciones críticas de la empresa, como las transacciones financieras, la gestión de relaciones con los clientes (CRM), la gestión de la cadena de suministro y mucho más.
Los sistemas de TI respaldan una vasta gama de procesos, desde la comunicación y la colaboración hasta el almacenamiento y procesamiento de datos. Su eficiencia, velocidad y fiabilidad influyen directamente en la capacidad de una empresa para competir en el mercado.
A medida que las empresas avanzan en su camino hacia la transformación digital, su dependencia de los sistemas de TI crece exponencialmente. La correlación cada vez más estrecha entre la digitalización y la dependencia tecnológica ha introducido nuevas eficiencias, pero también ha hecho que las empresas sean más vulnerables a las interrupciones de TI.
Cuando ocurre una interrupción, puede afectar todos los aspectos de la empresa, desde las operaciones internas hasta los servicios orientados al cliente.
En los últimos meses, varios incidentes de alto perfil han destacado la gravedad de una interrupción de TI. La interrupción de TI que involucró a CrowdStrike, y que también afectó a los usuarios de Windows, provocó la multiplicación de errores BSOD, causando graves consecuencias para las empresas que dependen de estas plataformas.
El incidente puso de manifiesto vulnerabilidades tanto en los programas informáticos como en los sistemas de seguridad.
En general, las interrupciones de TI pueden ocurrir por diversas razones: fallos técnicos, errores humanos y factores externos. Las empresas deben comprender estas causas para poder desarrollar estrategias eficaces que permitan prevenir las interrupciones y minimizar su impacto.
A continuación, hemos intentado explorar las principales causas de las interrupciones de TI y sus implicaciones para las operaciones empresariales.
Las interrupciones de TI suelen deberse a incompatibilidades o errores del software que también pueden provocar interrupciones muy extensas.
Configuraciones incorrectas, mantenimiento rutinario defectuoso o falta de formación adecuada: el error humano, especialmente si afecta a sistemas críticos, puede determinar o contribuir a la aparición de interrupciones de TI, causando largos períodos de inactividad.
Las amenazas a la seguridad informática son un riesgo cada vez más presente para empresas de todos los sectores y tamaños. Los ciberataques, incluidos el ransomware, los ataques DDoS (ataque distribuido de denegación de servicio) y las violaciones de datos, pueden causar interrupciones de TI costosas y complejas de resolver.
Las interrupciones de TI pueden paralizar las operaciones comerciales, provocando tiempos de inactividad y pérdida de productividad. La imposibilidad de acceder a sistemas o datos críticos puede retrasar la finalización de proyectos y causar ineficiencias operativas significativas.
La prestación de servicios a los clientes también se resiente. Los retrasos, los errores o los servicios de mala calidad pueden afectar negativamente las interacciones con el público y provocar la pérdida de oportunidades comerciales.
Podemos resumir las consecuencias negativas de una interrupción de TI en cuatro puntos:
En resumen, pocas cosas son más costosas, en términos de recursos financieros gastados, tiempo perdido y fidelización de clientes, que los tiempos de inactividad que siguen a una interrupción de TI. Según las últimas investigaciones, el gasto promedio de los tiempos de inactividad es de aproximadamente 9.000 dólares por minuto para las grandes organizaciones.
Para las empresas de alto riesgo, como las finanzas y la atención médica, el tiempo de inactividad puede costar más de 5 millones de dólares por hora, y esto sin incluir posibles multas o sanciones.
Prevenir las interrupciones de TI requiere un enfoque multifacético que incluye la creación de una infraestructura resiliente, la adopción de herramientas de monitorización proactivo y la garantía de una formación continua de los empleados.
Al centrarse en estas estrategias clave, las empresas pueden reducir el riesgo de interrupciones, mantener la continuidad operativa y proteger su reputación. Vamos a verlo más a fondo.
Construir una infraestructura de TI resistente implica invertir en hardware de alta calidad. Esta estrategia asegura la redundancia en sistemas críticos e implica adoptar las prácticas recomendadas para definir la arquitectura de TI.
El mantenimiento regular y las actualizaciones oportunas son esenciales para mantener los sistemas de TI funcionando sin problemas. La asistencia proactiva puede prevenir muchos de los fallos técnicos que conducen a dichas interrupciones.
Las herramientas de monitorización avanzadas, como las que ofrecen las plataformas como EV Observe, pueden proporcionar información en tiempo real sobre el rendimiento del sistema y ayudar a identificar problemas potenciales antes de que se conviertan en interrupciones a gran escala.
EV Observe es una plataforma de monitorización para redes, IoT, infraestructura de TI, nube y monitorización de aplicaciones que ofrece una experiencia de servicio integral. Por un lado, identifica patrones y tendencias que permiten a las empresas detectar problemas potenciales y tomar medidas preventivas de manera oportuna, y por otro lado, permite a los equipos centrarse en ofrecer un servicio de valor y la innovación.
Los programas de formación continua son esenciales para mantener a los empleados informados sobre las últimas tecnologías y las principales mejores prácticas. La formación regular puede reducir la probabilidad de errores humanos y garantizar que el personal esté preparado para gestionar eficazmente los sistemas de TI.
Fomentar una cultura de vigilancia también significa promover un entorno en el que los empleados sean conscientes de los riesgos potenciales de TI y tengan una actitud proactiva en la comunicación de los problemas.
En caso de interrupción de los servicios de TI, una respuesta rápida y bien coordinada es esencial para minimizar las interrupciones y restaurar las operaciones normales. Tres respuestas, en particular, han demostrado ser eficaces.
Al integrar formaciones de AIOps, herramientas innovadoras como EV Reach y EV Observe pueden analizar los enormes volúmenes de datos generados por múltiples componentes de la infraestructura de TI.
La información obtenida se “limpia” y se utiliza para diagnosticar las causas de origen y alertar a las áreas de TI y DevOps, lo que les permite responder y corregir rápidamente. En algunos casos, el sistema resuelve el problema automáticamente sin intervención humana.
A medida que el panorama de las amenazas evoluciona, también deben evolucionar las estrategias de gestión de interrupciones de TI. La ciberseguridad sigue siendo una de las principales preocupaciones, con nuevos tipos de ataques que surgen regularmente.
El tema de la ciberseguridad se entrelaza con el de la Gestión de Servicios de TI (ITSM). El marco de ITSM proporciona un conjunto de directrices para la gestión y optimización de los servicios de TI.
La integración de procesos de seguridad y del pensamiento en seguridad directamente con lo que está ocurriendo en el resto del departamento de TI puede contribuir significativamente a reducir los riesgos, disminuir los tiempos de inactividad y aumentar la satisfacción de los usuarios.
Las interrupciones de TI son un riesgo inevitable en el entorno empresarial altamente digitalizado de hoy en día, pero su impacto puede mitigarse con las estrategias correctas y las herramientas más apropiadas.
Al invertir en infraestructuras sólidas, monitorización proactivo, una formación regular y una planificación integral de respuesta a incidentes, las empresas pueden reducir la probabilidad de interrupciones y contener los costes cuando estas ocurren.
Las lecciones aprendidas de los incidentes recientes, como la interrupción de TI de CrowdStrike-Windows, subrayan la importancia de la vigilancia, la preparación y la mejora continua en la gestión de TI.
La interrupción global de TI del 19 de julio fue causada por una actualización de la plataforma de ciberseguridad Falcon de CrowdStrike. Esta actualización, diseñada para mejorar la seguridad, interactuó incorrectamente con los sistemas Microsoft Windows, provocando errores generalizados de Pantalla Azul de la Muerte (BSOD).
En esencia, el mismo software diseñado para proteger los sistemas provocó accidentalmente su bloqueo, esto demuestra las complejidades y los riesgos inherentes a las actualizaciones de los sistemas de TI.
¿Cómo pueden las empresas prevenir las interrupciones de TI y minimizar su impacto?
Prevenir las interrupciones de TI requiere actuar en varios frentes: creación de una infraestructura de TI resiliente, adopción de herramientas de monitorización proactiva como EV Observe y formación continua de los empleados.
Estas estrategias ayudan a identificar y resolver problemas potenciales antes de que escalen, mantener la continuidad operativa y proteger la reputación de una empresa al minimizar las interrupciones y los tiempos de inactividad.
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